El “impeachment” contra Trump: ¿De qué se le acusa y qué podría pasarle?
El segundo juicio político al expresidente estadounidense Donald Trump arrancó este miércoles en un Senado totalmente dividido, el cual una hora después aprobó la constitucionalidad del “Impeachment” con 44 votos en contra y 56 a favor, tan solo 6 de ellos de senadores republicanos.
Esa votación sirve de termómetro sobre el probable desenlace en absolución del “impeachment”, ya que para condenar a Trump se necesitarían 67 votos, al menos 17 de ellos de republicanos. Hasta ahora no parecen suficientes, al menos para la medición de temperatura política en el Congreso.
El Senado ya había sometido a votación a finales de enero la cuestión de la constitucionalidad del juicio político con un resultado muy parecido (55 a 45).
Hoy, el senador republicano Bill Cassidy fue el único que se unió a sus colegas Ben Sasse, Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney y Pat Toomey en votar con el bloque demócrata a favor de la legalidad del proceso.
¿De qué se acusa a Trump?
Formalmente, Trump está siendo enjuiciado por incitación a la insurrección. La acusación aprobada por la Cámara de Representantes argumenta que el ex mandatario repitió falsamente que los resultados de las elecciones presidenciales fueron fraudulentos y que no deberían ser aceptados por el pueblo estadounidense ni certificados por las autoridades estatales o federales.
También considera que el ex jefe de Estado incitó el ataque de la turba sobre el Congreso y que, con ello, puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno, amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con el traspaso pacífico del poder y puso en peligro a una rama de gobierno equivalente.
¿Qué pasaría si se aprueba el impeachment?
Quienes promueven, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el juicio político apuntan que el objetivo de sacar a Trump de la polìtica norteamericana.
Si es condenado, el Senado también puede resolver prohibirle ostentar cualquier cargo público en el futuro.
También perdería los beneficios otorgados a sus predecesores según la Ley de Ex presidentes (1958) que incluyen una pensión, seguro médico, un presupuesto para viajes de hasta US$1 millón y una serie de medidas de seguridad, todo ello pagado por los contribuyentes.
Además, pondría fin a la posibilidad legal de que Trump busque postularse nuevamente a la presidencia en 2024 y podría permitir a sus adversarios dentro del Partido Republicano intentar recuperar el control de esa institución.
Y los republicanos... ¿qué harán?
El senador republicano Rand Paul declaró ya antes de entrar este martes en el Capitolio que la propuesta de impeachment contra Donald Trump de la Cámara de Representantes había nacido muerta.
Su declaración se hacía realidad cuando poco después forzaba un voto en el Senado sobre la inconstitucionalidad del juicio político contra el expresidente de EE UU. 45 del total de 50 senadores republicanos se sumaron a Paul y evidenciaron la casi segura exoneración del ya exmandatario cuando comience el juicio político la semana del 8 de febrero.
De modo que aun cuando es aventurado predecir con exactitud qué pasara en el transcurso de este impeachment. Pero en las declaraciones y procedimientos que hasta ahora ha tenido este partido en este juicio político, parecen no ser favorables a los demócratas.