Derechos de agua a nombre de Izkia Siches dan duro golpe al discurso populista de la Convención Constitucional sobre el agua

Amplia sorpresa ha generado en la declaración de patrimonios e intereses de las principales cabecillas del régimen ultraizquierdista que administra el Estado chileno que la ministra del Interior, la comunista Izkia Siches, figura con derechos de agua exclusivos de su propiedad en La Florida.

Según se constata, los derechos de agua de Siches están “destinados a la bebida y usos domésticos” y fueron adquiridos por ella y su novio en junio de 2019 por un valor de 60 UF, lo que demuestra que no hay nada de malo en la propiedad privada sobre el agua, contrario a la ideología que la ministra profesa.

Este hecho cae como un nuevo balde de agua fría para el gobierno y la Convención Constitucional dominada por la izquierda radical, ya que este último organismo aprobó declarar como bien inapropiable el agua, lo que se traducirá en expropiaciones y un evidente peligro para que Chile siga teniendo el acceso que hoy tiene a agua potable, privilegio que en otros países no se tiene.

El populismo sobre el agua ha sido uno de los puntos que ha generado más fanatismo dentro de la agenda ecologista radical, al punto que los convencionales de izquierda que presentaron reparos por esta medida fueron expuestos de forma pública por los más radicales para poner su integridad física en riesgo. Así lo denunció el constituyente Renato Garín, conocido por plantear posturas críticas contra algunas medidas de la ultraizquierda y cuyo nombre fue expuesto en la nómina de persecución política por los demás ultraizquierdistas.

Comunismo, Convención Constitucional, Desastroso