¿Cuál fue la tesis del "Décimo Hombre" que ayudó a salir a Israel tan rápido de la crisis del Covid?
Israel ha vacunado a la mitad de su población, pero su éxito también se debe a medidas como la del “Décimo Hombre” u “Oficina del Abogado del Diablo”.
Israel ha sido noticia debido a la vertiginosa recuperación en sus casos de Covid y a la baja intempestiva en los decesos. Solo 38 contagios en las últimas 24 horas, y dos muertes diarias en promedio la última semana, han sido ejemplo de cómo salir de la crisis de una pandemia.
Su Instituto Nacional de Ciencia ha reportado, desde el pasado enero, un asombroso descenso del 96% de casos en todos los grupos de edad, del 90% en pacientes críticos y del 85% en muertes desde el pasado enero. Una rápida campaña de vacunación con la que inmunizó a más de la mitad de su población, parece ser la causa. Pero, ¿ha sido la única estrategia?
La película Guerra Mundial Z explica la estrategia de “El Décimo Hombre”.
Quienes vieron la película Guerra Mundial Z protagonizada por Brat Pitt recordarán cómo ese país fue el primero en prepararse para el apocalipsis zombie que se narra en el film. En una parte, Gerry Lane (el personaje de Pitt), le pregunta a un agente de inteligencia, Jurgen Warmbrunn: “¿Cómo es que pudieron prever algo tan improbable como un ataque zombie?”; a lo que Warmbrunn le responde, contándole sobre la “Regla del Décimo Hombre”.
La "Regla del Décimo Hombre" es una táctica que indica que siempre que nueve personas estén de acuerdo en que algo es cierto, una décima persona debe defender la tesis contraria (incluso si no está de acuerdo con ella) para estar preparados ante una eventualidad o tesis improbable
Y aunque no es nombre usual, sí se aplica en el gobierno de Israel pero es una estrategia llamada "La Oficina del Abogado del Diablo" (Devil's Advocate office) donde se analizan las tesis opuestas a las aceptadas. La pregunta en la cual se basa esta idea es: ¿Qué pasaría si lo impensable se convirtiera en realidad?
La hipótesis que tuvo que probar el décimo hombre es que "las vacunas no serán efectivas". Así se fueron tomando en cuenta otras variables. En primer lugar, las medidas de confinamiento fueron muy estrictas, especialmente desde enero de este año, con un cierre casi absoluto del país. Las escuelas, que en una polémica decisión habían permanecido abiertas durante las últimas semanas, quedaron cerradas, al igual que el resto de las instituciones educativas con la excepción de las de educación especial.
Los viajes al exterior, hasta ahora limitados para extranjeros, fueron restringidos también para los israelíes, que solo podrán volar si ya tenían billetes comprados o si reciben autorización de un comité especial. El transporte público, que ya funcionaba en formato reducido, debió limitar su ocupación a no más de un 50 %.
Por supuesto que la campaña de vacunación funcionó. Pero para los israelíes no fue suficiente. Sumaron las medidas recomendadas por "El Décimo Hombre" que realmente es un conglomerado de analistas, que se prepararon como si las vacunas no fueran a funcionar. De allí el éxito logrado.
¿Y qué pasó en Chile?
En Chile no sucedió lo mismo. El veloz programa de vacunación parece haber generado una falsa sensación de seguridad que llevó al país a relajar las restricciones demasiado pronto, sin que la gente percibiera los riesgos que aún había. Se abrieron demasiado rápidamente las fronteras en noviembre y en enero se dio permiso a los chilenos para irse de vacaciones de verano. Sin un control estricto de las personas que entraban en el país y sin un sistema eficaz de rastreo de contactos, los viajeros podían traer de vuelta al país nuevos casos sin ser detectados.
Por ello fue Israel el primer país del mundo en retomar la senda hacia la normalidad perdida por la pandemia. Desde el pasado 18 de abril los israelíes pueden salir a la calle y estar en espacios públicos sin necesidad de utilizar mascarilla. El resultado de una campaña de vacunación intensa y que ha podido desarrollarse gracias a un acuerdo con la farmacéutica estadounidense Pfizer. Además de la cuestión económica, Israel ha facilitado a Pfizer el acceso rápido a datos reales sobre el efecto de la vacunación gracias al avanzado sistema de digitalización de los datos médicos de los israelíes. Y todo esto sin olvidar la cinematográfica estrategia de "El Décimo Hombre" o "La Oficina del Diablo"