Contraloría revela corrupción vinculada a Jorge Sharp que involucra más de 931 millones de pesos en pagos irregulares y trabajo infantil

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Hace unos meses hicimos en este canal un reporte sobre los varios casos de irregularidades que tienen convertida la municipalidad de Valparaíso no solo en un basural, sino que en una verdadera guarida de Jorge Sharp y sus amigos, quienes manejan a su antojo el municipio con casos de abuso laboral, corrupción en las asignaciones de recursos y soporte oficial a las acciones de violencia política que encapuchados y extremistas realizan en esa ciudad, es decir, una muestra perfecta de lo que es un gobierno de extrema izquierda, completamente coherente con lo que profesa su ideología.

Esta vez, ni siquiera Contraloría, que viene demostrando una mano blanda con la izquierda hace bastantes meses pudo desentenderse de un nuevo caso gravísimo, nada más ni nada menos que el mal uso de más de 931 millones de pesos por parte de la Corporación Municipal de Valparaíso precisamente en el ítem que más le interesa supuestamente a la izquierda: la educación, y más encima con acusaciones de trabajo infantil involucrado.

Hace un año el diputado centrista Andrés Celis de Renovación Nacional acusó el mal uso de dineros de la municipalidad en el uso de la subvención escolar preferencial, metiendo artificialmente la millonaria suma en dos liceos, con compras no acreditadas de buzos, poleras, corbatas, insignias, agendas, colaciones, empanadas, tortas, desayunos, almuerzos y otros servicios. Se trata de los liceos María Luisa Bombal y el Técnico de Valparaíso. El director de este último colegio de hecho utilizó una de sus empresas para ofrecerle supuestos servicios al colegio en cuestión para los cuales Sharp desembolsó 180 millones de pesos de las contribuciones de todos los porteños. 

Un antecedente gravísimo es que el informe emitido por Contraloría en el que se destapa este tema incluye una investigación que va desde el 1 de enero de 2017 hasta el 30 de junio de 2019, o sea que Sharp partió repartiendo dinero fiscal de la comuna desde el día 1 de su gestión con fines extraños e irregulares.

El otro aspecto de esta denuncia que está siendo investigado corresponde a una eventual explotación laboral infantil que se habría llevado a cabo en estos mismos liceos, algo que está por fuera de cualquier regulación educacional en nuestro país. Así es, menores de ambos liceos porteños fueron utilizados como garzones, auxiliares de cocina y hasta como cocineros para eventos que recaudaron más de 490 millones de pesos y en cuyos réditos se vio involucrado nuevamente el brazo institucional que usa Sharp para estas acciones, la Corporación Municipal de Valparaíso. 

Nuevamente, por más que a los menores se les pagara entre 12 mil a 20 mil pesos por evento, que por medio de un establecimiento escolar se haga trabajar a los alumnos es completamente ajeno a nuestra regulación y más aún según constata Contraloría, Sharp y su séquito aún no han sido capaces de acreditar que había autorización de los apoderados para que los menores trabajaran.

Estos datos de abuso infantil fueron puestos a disposición de la “Defensoría de la Niñez”, liderada por la progresista Patricia Muñoz, quien durante el fin de semana presentó una querella en tiempo récord contra el carabinero que tocó a un anarquista de 16 años que cayó al río Mapocho, pero tratándose de Sharp, quien piensa muy parecido a ella, se tomó el caso con más relajo y dijo que quedaría a la espera de más antecedentes.

Volviendo al caso, Contraloría insta a la recuperación de los montos despilfarrados por Sharp y ya desde la Corporación Municipal de Valparaíso ven con dificultad poder salvarse de este terremoto que vuelve a demostrar cómo gobierna la izquierda radical. 

Marcelo Garrido, secretario general de la entidad, afirmó que "nos parece un informe duro que demuestra que hay aspectos que claramente es necesario enfrentar y resolver con todas las consecuencias que eso signifique". 

Corrupción, Desastroso