Confirman detención de dos infantes de marina por cumplir con su deber el día que murió un insurgente indigenista en la provincia de Arauco

Tras 23 horas de presiones políticas la PDI detuvo al teniente Luis Videla y el cabo Ricardo Seguel, ambos acusados por el gobierno comunista de Gabriel Boric por el presunto homicidio del terrorista Yordan Llempi, un indigenista que estuvo involucrado en un ataque insurgente contra funcionarios de la Armada mientras llevaban a cabo sus labores de resguardo en la provincia de Arauco, en pleno Estado de excepción en noviembre de 2021.

El Ministerio Público, encargado de llevar a cabo esta detención por vía del fiscal Nelson Vigueras, debió esperar para realizar la detención debido a las gestiones de la Armada, institución que se ha distinguido por la acérrima defensa de sus funcionarios perseguidos por cumplir con su deber, tal como es el caso de los dos detenidos, quienes debieron responder al fuego de los insurgentes, lo cual afortunadamente terminó sin una baja de la Armada que lamentar.

Por su parte, la activista ultraizquierdista Carolina Chang, quien ejerce como burócrata en el Instituto Nacional de Derechos Humanos de la región del Bío Bío declaró que había evidencia contundente para hablar de un delito y calificó a los marinos de “peligro para la sociedad”. La activista declaró: “Es un delito grave, de homicidio, nosotros estamos querellados por apremios con resultado de homicidio, con penas altas y entendemos que los antecedentes apuntan a que esas dos personas habrían incurrido en el delito”.

Por su parte, la diputada socialista pro-insurgencia, Emilia Nuyado, aseguró: “con esto una vez más vuelvo a expresar mis aprehensiones y preocupación cuando se declaran los Estados de Excepción”. Esta izquierdista ya afirmó que votará en contra de extender el Estado de excepción en la zona, con ello facilitará la acción de la guerrilla indigenista contra la ciudadanía.

Con esta detención se reafirma el compromiso ideológico del gobierno a favor de las guerrillas antichilenas que operan en Arauco y La Araucanía, el mensaje que se da a las fuerzas de orden es no abrir fuego contra los insurgentes y dejarse asesinar.