Cámara de Diputados aprobó Ley Mordaza para Chile: se abre la puerta al totalitarismo
El pasado martes 22 de septiembre fue aprobada en la votación particular de la Cámara de Diputados el proyecto de ley 11.424, también conocido como ley mordaza, el cual supuestamente castigará la “incitación a la violencia”, pero que es en la práctica una persecución política para quienes sean calificados arbitrariamente de “negacionistas”.
El negacionismo es un concepto que acuñó el lobby de derechos humanos internacional para censurar la historia a conveniencia de ciertos grupos. Penaliza negar los crímenes de lesa humanidad que regímenes autoritarios cometan contra sus ciudadanos, los cuales siempre son condenables, pero también penaliza opiniones que intenten realizar un análisis más crudo y objetivo de cómo fueron los hechos anteriores en dichos regímenes.
En el caso chileno, evidentemente se hace referencia al gobierno militar del presidente Pinochet, pero no se le vaya a ocurrir a usted hacer una investigación sobre la violencia política de izquierda que llevó al golpe de estado de 1973, básicamente atribuirle la más mínima responsabilidad a la izquierda radical por los actos de violencia política ocurridos en Chile sería considerado “negacionismo”. A su vez, destacar los logros del régimen de Pinochet, que pueden ser objetivamente demostrables, sería también cuestionado como apología hacia todos los aspectos de su régimen.
En resumen, lo que una ley de este tipo promueve es mutilar una parte de las historia, que sea penalizado con cárcel hablar mal de unos y hablar bien de otros, esta es la puerta de entrada al pensamiento único y el verdadero totalitarismo, el cual es una verdadera maquinaria policial y propagandística que estará vigilando lo que usted dice para ver si se ajusta al pensamiento oficial.
Olvídese incluso de desenmascarar si es preciso cosas que nos hayan contado y que hayan sido mentira, piense usted que si con una ciudad llena de cámaras inventaron un centro de torturas fantasma en la Estación Baquedano, ¿por qué no se podrían haber fabricado situaciones en una época en la que no existía la tecnología que tenemos hoy?
El castigo es CÁRCEL, pues las penas que se buscan para quienes no acaten el pensamiento único serían pena de presidio menor en su grado medio, es decir de 541 días a 3 años, y multa de 40 a 60 UTM.
Este proyecto de ley fue despachado como mensaje presidencial durante el régimen socialista de Michelle Bachelet, conocida por haber sido en su juventud miembro del grupo insurreccional Frente Manuel Rodríguez y haber vivido y haberse formado en sus ideas en el régimen sanguinario de la Alemania Oriental, donde miles de personas fueron asesinadas por rebelarse de forma justa al totalitarismo. Hoy Michelle Bachelet es comisionada de los Derechos Humanos en la ONU donde ha tenido un negligente trato respecto de las actuales dictaduras que hay en el mundo.
Además, una de las figuras que ha liderado el debate público en favor de esta ley mordaza es también una conocida política con un pasado insurreccional, nos referimos a la comunista Carmen Hertz, quien fue parte del MIR, un grupo marxista dedicado a la violencia política para lograr la dictadura proletaria.
Este proyecto de ley también tiene ejemplos similares, por ejemplo en Venezuela existe la ley Resorte, que es la ley mordaza por la cual los medios de prensa no pueden salirse de lo que el régimen estima que es bueno y verdadero. Si se aprueba una ley mordaza en Chile en conjunto con una eventual nueva constitución cuyo contenido sería completamente incierto pero sin duda condicionado por la izquierda radical, se presentaría el escenario perfecto para que el Partido Comunista y sus aliados puedan iniciar una persecución política a sus opositores de manera legal y sistemática.
Ahora, esta ley está dispuesta para ser votada en el Senado, y logró llegar a segundo trámite constitucional ya que fue aprobado en general por la cámara de diputados en enero de este año y ahora en septiembre logró su aprobación particular.
La izquierda votó en bloque a favor de la ley mordaza, con la excepción de algunos demócrata cristianos que se abstuvieron, sin embargo lo preocupante fue que algunos diputados de la centroderecha se abstuvieron e incluso votaron algunas indicaciones a favor de esta ley, votos que eran extremadamente valiosos para frenar este proyecto que amenaza con ser el ataúd de nuestra democracia.
Los parlamentarios de centroderecha que se abstuvieron en la pasada votación particular fueron: los RN Pablo Prieto y Jorge Durán y también los UDI Joaquín Lavín, Celso Morales, Enrique Van Rysselberghe e Iván Norambuena.
Quienes desde la centroderecha apoyaron aprobando aspectos de esta nefasta ley fueron todos de Renovación Nacional, nos referimos a Erika Olivera, Frank Sauerbaum, Karin Luck y Andrés Longton.
Algunos de estos nombres también figuran en la lista de parlamentarios que se abstuvieron en enero, en la votación general del proyecto de ley, el cual era el momento preciso para frenar este desastre. En esa ocasión también se abstuvieron: los RN Bernardo Berger, José Miguel Castro, Andrés Celis, Sofía Cid, Gonzalo Fuenzalida, René García, Harry Jürgensen, Ximena Ossandón, Jorge Rathgeb, Hugo Rey, Sebastián Torrealba y Cristóbal Urruticoechea; también los UDI Álvaro Carter y Nicolás Nomán y los EVÓPOLI Sebastián Álvarez, Luciano Cruz-Coke, Pablo Kast, Sebastián Keitel, Andrés Molina y Francisco Undurraga.
De hecho, este último diputado Undurraga fue uno de los que se dio cuenta bastante tarde del problema y declaró en la votación en particular que “es una oda a la censura (…) por pensar y opinar de una determinada forma, donde aparece la policía moral, donde el Estado o grupo de poder dominante determina argumentos válidos, cuál es la verdad de los hechos”.
Sin embargo, dos de los diputados que se han mantenido más firmes enristrando la absoluta inconstitucionalidad de la ley mordaza y lo que realmente implica son, por ejemplo, Camila Flores y Diego Schalper, este último además ha hecho notar la hipocresía del Partido Comunista por apoyar esta ley mientras sigue dando apoyo y soporte explícito a la narco-dictadura de Nicolás Maduro, quien ya ha sido expuesto por Naciones Unidas de forma oficial como un verdadero criminal por las torturas y ejecuciones sumarias que realiza contra sus ciudadanos. En ese caso los verdaderos “negacionistas” serían obviamente los mismos comunistas.