Cerca de 3.500 trabajadores han abandonado Arauco y La Araucanía por miedo a ser asesinados por indigenistas

Un trágico éxodo se está viviendo en la provincia de Arauco y en la Región de La Araucanía, cerca de 3.500 trabajadores, principalmente contratistas forestales, ha abandonado la zona debido a la intensificación del terrorismo indigenista y a la inacción del gobierno comunista debido a su evidente simpatía ideológica para con los insurrectos.

René Muñoz, de la Asociación de Contratistas Forestales, comenta que los trabajadores “Valoran más llegar vivos a sus casas después del trabajo. […] Y ante eso, a pesar de que se han subido los sueldos, no tenemos cómo competir”. Se indica además que en su mayoría estos trabajadores han buscado empleo en el sector minero, en el norte del país, donde incluso pueden ser peor pagados.

El éxodo de trabajadores se ha venido reafirmando por las cuatro muertes de miembros de este gremio en lo que va del año, todos asesinados por la guerrilla indigenista que opera en la zona. La última víctima fue un trabajador araucano llamado Segundo Catril, asesinado la semana pasada, y cuya historia de esfuerzo y compromiso con su familia y con el país conmovió fuertemente en las redes.

Luis Felipe Gazitúa, presidente de la CMPC, declaró en un comunicado: “Lo que vive la provincia de Arauco desde hace mucho tiempo es una tragedia, no es una pena. Segundo Catril y sus compañeros de trabajo circulaban por una ruta como las muchas que hay en Chile. Una vía pavimentada que uno supone tiene que estar bajo normas de seguridad”. En tal sentido, agregó: “El Estado de Chile desde hace mucho tiempo tiene una deuda gigantesca con la seguridad de los que vivimos en este país. El Estado tiene todas las herramientas para ejercer la seguridad. Esta es una tragedia más producto de la inacción o del actuar negligente del Estado”.