Censura y crisis socialista: Más de 100 periódicos han cerrado en Venezuela desde 2009
Cuando el fallecido presidente Chávez estaba en campaña presidencial afirmó que una de sus promesas sería respetar la libertad de expresión y que cuando fuera presidente no permitiría el cierre de ningún medio. La situación fue todo lo contrario.
De acuerdo con un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el ejercicio de la libre expresión e información en Venezuela está cada vez más “limitado”, “en situación crítica” y plagado de “arbitrariedades” por parte del Estado venezolano. En síntesis, la libertad de prensa en Venezuela experimenta un "nivel crítico".
El texto refleja violaciones al libre oficio periodístico en el país, como el cierre de emisoras de radio y persecución contra periodistas. Según las investigaciones de la Sociedad Interamericana, el gobierno de Nicolás Maduro o funcionarios locales simpatizantes de su gestión cerraron hasta ocho estaciones radiales.
“Las estaciones de radio que todavía existen están auto-censuradas por el terror que genera esta ley Resorte”, señala el organismo, en referencia a la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión que esgrime el oficialismo para impedir la continuidad de operaciones de esos medios de comunicación.
La Ley Resorte es un instrumento jurídico de persecución aprobado por la Asamblea Nacional chavista para doblegar a los medios de comunicación en Venezuela. Recientemente, a través de esta ley, el diputado Diosdado Cabello logró influir en el Poder Judicial, a las órdenes del régimen, y éste ordenó al diario El Nacional pagarle más de US$ 13 millones por “daño moral”
El informe observa, asimismo, la “migración” de la prensa venezolana al mundo digital y denuncia cómo el gobierno “bloquea las páginas de acuerdo a lo que consideran noticias perniciosas”, acciones “discrecionales, puntuales”.
La SIP considera que son “incontables” los casos de amenazas, robo de equipos o agresiones físicas a periodistas por agentes del Estado o gente afín al gobierno.
Sobre tales conclusiones, Édgar Cárdenas, secretario general del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Caracas, apunta que el contexto en el que se desenvuelven los comunicadores venezolanos ha empeorado.
“El periodista se siente amenazado. Es altamente peligroso, porque estamos llegando al extremo de la autocensura por temor. Hay falta de garantías para el entorno familiar de los comunicadores”, comentó a la Voz de América.
De acuerdo con los registros del Instituto Prensa y Sociedad, Venezuela para el mes de abril de 2021, solo 20 medios impresos se encontraban circulando en 14 entidades del país. Anzoátegui, Aragua, Barinas, Bolívar, Carabobo, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Táchira, Vargas y el área metropolitana de Caracas aún disponen de medios de papel, aunque poco se han visto porque circulan escasos días a la semana, o porque sus ejemplares pasaron de ser largas tiradas de información y noticias, a escasas páginas atestadas de esfuerzo, supervivencia y notas de prensa o informaciones de medios oficiales.