Carta al Director - GAME OVER
Señor Director:
Restando una semana para el trascendental plebiscito constitucional, advertimos que en éste, más que ratificar la propuesta de Constitución, Chile elige entre dos proyectos político-sociales radicalmente opuestos.
Por un lado, tenemos al Gobierno —con toda su maquinaria— defendiendo la opción Apruebo al límite de la legalidad, con autoridades públicas interviniendo abiertamente, y con actos masivos —como el de Las Indetectables en Valparaíso— grotescos, depravados y delictuales (art. 373 del Código Penal y art. 6 letra b) de la Ley N° 12.927).
Por otro lado, tenemos un movimiento ciudadano transversal, respetuoso de las tradiciones y costumbres propias de nuestra cultura, y que, como los mismos partidos políticos decidieron marginarse públicamente, está compuesto únicamente por ciudadanos trabajadores y no por revolucionarios profesionales. De ahí que sus actividades se desarrollen fuera del horario laboral.
Al final, además de un tema de decencia y pulcritud, es acerca de la conexión de cada posición con el ethos chileno, con su alma histórica. No se confundan: esta no es una discusión sobre derechos sociales o sobre izquierdas y derechas, pues el gran distintivo de la Revolución (incluso de la “revolución democrática”) es que tiene carácter permanente. Como decía Arendt, al triunfo de la Revolución, hasta el más revolucionario se vuelve conservador del nuevo orden impuesto. Esa esquizofrenia ideológica es incompatible con la mentalidad de los chilenos de esfuerzo, que no quieren «un hombre nuevo» ni «cambiar este país culiao’», sino sólo mejores condiciones materiales para vivir en paz y prosperidad junto a sus familias. Y eso, fue mucho pedirle a la izquierda universitaria ñuñoína de Starbucks que está en el poder (tanto del gobierno como en la Convención).
El mismo octubrismo asestó el golpe knock-out al Apruebo.
Game Over, please insert a coin.
Claudio González H.
Ricardo Poveda J.
Comando Rechazo Transversal