Sin muchos matices. Rostros demasiado risueños de periodistas, mucho más afables y menos ásperos que la jornada anterior. Un diálogo poco entretenido, como una tarde de té entre correligionarios. Así transcurrió el segundo debate, esta vez, de los candidatos del Frente Amplio Gabriel Boric y del Partido Comunista Daniel Jadue, en donde lo único que encendió la incomodidad de los participantes fue el tema Venezuela. Los tuiteros también manifestaron sus opiniones.
Nuevamente el canal Chilevisión continuó con su segunda ronda en el cara a cara de los aspirantes de extrema izquierda, a la presidencia de Chile, luego del cotejo del lunes donde los candidatos de Chile Vamos estuvieron un poco más enfrentados y los periodistas más incisivos.
Entre risas y pocas repreguntas de los comunicadores, ambos contendores se mostraron también extrañamente afables entre sí. Como si no hubiera realmente una competencia sino un cruce de camaradería política. Como si el plan fuera otro. Los periodistas que encabezaron este conversatorio, una vez más fueron Macarena Pizarro, Mónica Rincón, Monserrat Álvarez y Daniel Matamala.
Por parte de los panelistas de Chilevisión hubo pocas repreguntas. Estuvieron ausentes las mordacidad y la ironía de la noche anterior. Pero como no podía tener el esquema de los complacientes programas matinales hubo algunos esmeros. Propuestas populistas sin explicación de dónde saldrán las ambiciosas metas de salarios mínimos idílicos, asegurar una pensión del 75% del salario y otras metas sociales cargadas de wishful thinking fueron el signo de la noche.
En fin, que no hubo debate. Solo la exposición de algunas propuestas aéreas. El mismo Heraldo Muñoz, presidente del Partido Por la Democracia argumentó en tuiter que el “debate” Jadue vs Boric "parecieron más bien 2 entrevistas paralelas. Boric muy respetuoso, subrayando coincidencias incluso cuando anunciaba diferencias. Estando abajo en encuestas Boric jugó rol de actor de reparto, sin impactar posicionamiento. Muy poco futuro y siglo 21".
Otros tuiteros criticaron la actitud nada mordaz e inquisitiva de los periodistas como la tuitera @MarceLapizPapel: "Anoche no hubo debate. Las preguntas del público, lejos más inteligentes q las de periodistas. Las respuestas evasivas de Boric fueron recibidas por los periodistas con un “Gracias”. Me extraña, Moni Rincón, experta en arrinconar. ¿Por qué tan complaciente?"
@PiliOpina por su parte dijo: "En el debate se faltaron periodistas como Del Río o Santa María, sabiendo que son de izquierda, pero un poco más objetivos. No vi el debate, pero por lo que se dice, habían 6 participantes, parecía reunión de amiguis. Uff".
Otra opinión diferente fue la de @rodrigovega "Hasta ayer pensaba que era pan comido la primaria para Jadue. Pero después del debate tengo la percepción de que lo puede dar vuelta Boric. Mientras más pueda confrontar programas y estilo de liderazgo mejor le va a ir".
El tema tabú: Venezuela
Lo único que no generó bostezos fue el tema de la política exterior y la situación de los regímenes venezolano y nicaragüense.
Entre las participaciones hubo una pregunta de un representante de la comunidad venezolana en Chile, pero el alcalde de Recoleta optó por defender su política de no injerencia en los asuntos internos, pese a que recientemente ha expresado fervorosamente su rechazo a la ocupación y la actitud beligerante de Israel sobre población Palestina.
“He condenado todas las violaciones a los derechos humanos no sólo en Venezuela, cuando se dan, sino en todo Chile. Me llama la atención que ayer no haya habido ninguna pregunta para los tres exministros que estaban aquí, de este gobierno que viola los derechos humanos”, expresó el candidato marxista.
El candidato magallánico hizo lo mismo y cuestionó que se hablara de Venezuela cuando la única preocupación sobre ese tema debería ser Chile.
Todas tácticas evasivas ante un tema que definitivamente es un tabú para la izquierda chilena que responde desencaja ante los desmanes de la tiranía venezolana.