Aprueban Ley para cambiar orden de los apellidos, aunque se necesitará la aprobación de ambos padres
Son diversas las legislaciones en el mundo sobre el uso de los apellidos. En Portugal, el Código Civil establece que los hijos podrán usar los apellidos de sus dos padres o sólo de uno de ellos, decisión que pertenece únicamente a los padres. Pero en el caso de que no lleguen a un acuerdo, será un juez el que determine cuáles serán los elegidos.
En Francia la tradición marcaba que los hijos adoptaran sólo el apellido del padre. De hecho, la norma seguía en la línea del hecho que la mujer, al casarse, adoptara el de su marido y perdiera el suyo.
Sin embargo, Francia sacó adelante en el año 2004 una ley según la cual las madres pasaban a poseer el derecho a poner su apellido a sus descendientes. A partir de entonces, los padres son los encargados de decidir los apellidos que llevarán y su orden.
Uno de los países en los que la tradición era la que marcaba este asunto era Italia. Desde siempre el nombre del marido era el que dominaba en toda la familia. Pero la ministra de la Familia, Rosy Bindi, propuso el uso de los dos apellidos y que los padres eligieran el orden.
En Alemania la ley de 1993 determinan que los padres elijan sólo un apellido para sus hijos ya que no se permiten los apellidos dobles.
En Suecia la pareja decide el orden de los apellidos pero si no hay acuerdo se registra al niño con el de su madre.
Este jueves Sala de la Cámara despachó a ley el proyecto que permite inscribir en primer lugar el apellido de la madre. El texto define que los primeros apellidos de la madre y el padre se trasmitirán a sus hijos e hijas, conforme al orden que entre ellos acuerden, es decir ambos deben estar de acuerdo para ello.
El artículo 58 lo determina específicamente: "el padre y la madre, de común acuerdo, determinarán el orden de transmisión de su respectivo primer apellido para sus hijos. Si los padres no manifiestan su voluntad, se pondrá a continuación de el o los nombres del recién nacido, el apellido del padre y enseguida el de la madre.”
De esta manera, el proyecto informado por la diputada Patricia Rubio (PPD) señala que los primeros apellidos de la madre y el padre se trasmitirán a sus hijos e hijas, conforme al orden que entre ellos acuerden. Sin embargo cualquier lector perceptivo se dará cuenta de que el apellido de la madre es también su apellido paterno, es decir del abuelo del niño.