Ante baja popularidad de las protestas, Boric dice ahora que es mejor un caceroleo
A pesar de haber acompañado, atacado verbalmente a integrantes del Ejército y estar presente en locaciones donde se generaron protestas destructivas durante finales del año pasado y principios de 2020, el diputado Gabriel Boric (CS) quien incluso estuvo en contra de la ley antiencapuchados, da un giro de 180 grados en su posición y pide que las manifestaciones ahora sean pacíficas. La revelación la hizo este miércoles en una entrevista a T13 radio.
En un giro espectacular de malabarismo político Gabriel Boric señala ahora que desde su partido convocarán "a un caceroleo con todas las medidas de seguridad y no a una concentración masiva, porque estamos en una pandemia".
Pero cualquier lector, incluso poco avezado en la política, quienes anteriormente participaban in situ en esta violencia que destruyó edificaciones, bienes públicos y hasta locales de pequeños emprendedores, han cuantificado la escasa valoración positiva que han tenido estas actuaciones que se han relacionado insoslayablemente a los propulsores del apruebo a la consulta constitucional. Por ello, con el fin de disminuir esta baja popularidad, ahora tratan de atenuar esa relación, la cual es fácilmente detectable en las contradicciones de su discurso y el de otros miembros del FA.
"Yo no estoy de acuerdo con la violencia, no quiero violencia, me ha tocado ver la violencia, pero no sirve de nada que digamos 'esta gente es mala' o 'esta gente son delincuentes', porque no vamos a cambiar su actitud con eso. Tenemos que abordar el problema del Sename, el de la marginalidad, las pensiones, etc.", dijo el legislador.
Sin embargo han sido varias las ocasiones donde se le ha visto y fotografiado defendiendo esa violencia e incluso desestimando la Ley Anti Encapuchados que busca detectar a quienes se esconden de delitos contra la propiedad pública y privada tal como ha sucedido no solo en los alrededores de la plaza Baquedano, sino en varias localidades de Chile.