A contar del próximo año dejaría de ser feriado "San Pedro y San Pablo” y se cambiaría por el "Día Internacional Indígena"
Luego de que el pasado 2 de marzo se anunciara que el Senado había aprobado el proyecto de ley iniciado desde el Ejecutivo que reemplaza el feriado religioso de San Pedro y San Pablo por el "Día Nacional de los Pueblos Indígenas", la semana pasada se le dio suma urgencia al trámite que se encuentra actualmente en la etapa del segundo trámite en la Cámara de Diputados.
Sin duda la presión globalista que sufre Chile hoy en día ha llegado para quedarse. Y es que actualmente se busca realizar un cambio que atenta contra uno de los feriados más importantes que se conmemoran en nuestro país. "San Pedro y San Pablo" significan, no tan sólo un evento religioso (cristiano-católico), sino que una celebración importante para todos quienes trabajan en el mar, al ser el patrono de los pescadores.
Cabe mencionar que el proyecto de ley surgió precisamente desde el Ejecutivo, específicamente en noviembre del año pasado, fecha en la que el Presidente Piñera dio distintas declaraciones mientras se encontraba de paso en La Araucanía.
“Vamos a avanzar en un proyecto de ley que va a establecer el 24 de junio, que es el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, en que se celebra el Año Nuevo, el inicio de la vida”, señaló Piñera el pasado 10 de noviembre.
Todo apunta a que la festividad de los santos patronos de los pescadores volverá a ser considerada una actividad profana, algo que hace recordar tiempos, más que modernos, extremadamente ancestrales. O lo que algunos expertos llaman, la neo inquisición.
De ser aprobado el segundo trámite por la Cámara de Diputados, el Ejecutivo tiene la facultad de proclamarlo ley en cuanto estime conveniente.